El Rincon de Mio Pinion


Mio Pinión es un ciudadano muy peculiar. Amante del conocimiento, acusioso y curioso por excelencia ha tomado la determinación de analizar y tratar de comprender los hechos cotidianos nacionales y mundiales, sin leer o escuchar noticias. Un sólo vistazo a las caricaturas de los diarios le permite ver y comprender significados nuevos ( e incluso más completos), generalmente ocultos o descuidados en el mundanal ruido y los torrentes de palabra escrita que aturden, al punto de no dejar espacio a la imaginación, el sentimiento o a la actividad intelectual propia. Todo a nuestro alrededor se confabula para evitarnos pensar, sentir, razonar u opinar con entera libertad y conocimiento de causa.

Para poder interpretar la vida y sus avatares (lo que incluye la política y lo político), es necesario sentirla. El conocimiento es una experiencia estética que requiere sensibilidad, en otras palabras "sentir con". Un buen ciudadano debe vivir la política con intensidad como expresión y motor de cambio. Para lograrlo debe dejar de ser simple observador e incorporarse a la realidad.

Puede parecer una locura, pero una caricatura resulta un buen instrumento para lograr el citado objetivo, toda vez que representa una expresión artística que nos absorve, nos invade, nos incorpora, nos trasnmite sentimientos al punto de eonvolvernos una situación dada.




!Aguas!


Desde lo más alto de las escaleras (poder), vemos al Presidente boliviano Evo Morales (luciendo su popular suéter)disfrutar juegos infantiles, aunque él no tiene características de niño... es decir, la caricatura transmite la imagen de un hombre que posee la inmadurez propia de un niño o más bien una niña? pues juega con muñecas!!!. Una de ella lleva inscrito en pañal "dos tercios" y está a punto de rodar por la escaleras.

Por lo visto, en la percepción de muchos políticos bolivianos, las intenciones del Presidente Morales de aprobar la modificación a la Constitución por mayoría absoluta, irrespentando con ello el Acuerdo de Convocatoria, apuntan al fracaso, en virtud de que la oposición tomó el control del senado. En consecuencia, el sueño de Evo de crear un Estado a la medida Masista (o la propia?), se aleja cada vez más. El caricaturista lo reviste de un aura de debilidad, inmadurez e incluso ingenuidad en sustitución a la postura enérgica y prepotente de sus primeros día de gobierno.

Personalmente, no creo que se rinda tan fácilmente. Creo que de lo que nunca pecará Morales, será de ingenuidad, usted qué opina?

Transmetropellos


Parece que la solución a los problemas en Guatemala están condenados al caos que ocasiona todo inicio. Cuántas ideas podemos extraer de la presente caricatura?. La imagen de un alcalde que al estilo de Moisés, quien según las antiguas escrituras se abrió paso en medio del océano dada su condición sobrenatural, se sitúa en medio de cientos de los personas que movidas por la necesidad (unos) o curiosiosidad (los otros) esperan impacientes la llegada del transmetro.

Para ningún citadino es desconocida la imagen de prepotencia, petulancia, vanidad o egocentrismo, que algunos medios escritos trantan de resaltar en el expresidente de la República, ahora alcalde capitalino, Alvaro Arzú, de ahí la analogía con Moisés.

Será precisamente por esa razón que al alcalde no se le ve "entre" la gente sino marcando distancia de ella. Pero además de estos aspectos simbólicos, la caricatura llama la atención sobre el calvario que padecieron los usuarios del transporte público por la falta de prevención y planificación. Finalmente, la soledad del personaje alude a la insuficiencia del personal de la municipalidad para atender la situación. En fin, múltiples significados más pueden extraerse de la misma. Por mi parte es todo y le cedo la palabra.





La caricatura y la comunicación


El diccionario de la Real Academia Española define el término caricatura como: "un dibujo satírico en que se deforman las facciones y el aspecto de alguien. Obra de arte que ridiculiza o toma en broma el modelo que tiene por objeto". Sin embargo, esta definición no se ajusta al alcance y delimitación del concepto al considerarlo únicamente como "deformación ridícula".


Desde el punto de vista de comunicación, en donde existe un emisor, un medio de transmisión y un receptor, debe profundizarse mucho más en la definición del término caricatura. Partiendo del emisor, los objetivos suelen ser variados y por ende no se enfocan solamente a la ridiculización. Por ejemplo, hay caricaturistas cuya intención es la de sensibilizar sobre determinados temas; transmitir ideologías; propuestas; coadyuvar a la interpretación de hechos políticos, económicos, sociales o culturales; proveer un momento de humor; recordar sucesos del pasado; criticar; combatir el poder establecido; manifestar preocupaciones; retratar realidades, cualidades, pensamiento popular; moralizar; mostrar tradiciones y costumbres; o, promover cambios. La caricatura es una forma de opinar, de afirmar "pienso, luego dibujo". En todo caso su función fundamental es la de ilustrar.


Cada trazo en una hoja de papel, transmite una infinidad de significados que dejan lugar al receptor para egual número de interpretaciones, mismas que pasan por el campo de los sentimientos e identidad propia del individuo. Una idea gráfica motiva el pensamiento, da pautas, mas no provee de productos elaborados como suele hacerlo la escritura, los medios radiofónicos o televisivos. El receptor tiene más libertad para sus elaboraciones intelectuales y afectivas sobre aquello que ve.


Cada dibujo, encierra una gran cantidad de información sobre acontecimientos triviales o importantes, permite comprender la forma de sentir o pensar del caricaturista, sin descuidar el hecho de que aquel se explica por las cualidades del entorno en el que se ha formado. Además de estar en contacto con el caricaturista, estamos en contacto con la sociedad a la que éste representa, con la cosmovisión, cultura y costumbres de realidades distintas a la nuestra.


Además del objetivo propuesto por el autor, debe considerarse la forma de alcanzarlo, misma que puede ir desde el humor, la sátira, la exageración, la agresión, la fantasía, la degradación, la representación de estereotipos, la simbolización o la ridiculización, entre otras. De ahí que algunos autores categoricen la caricatura de acuerdo a su finalidad y según el medio técnico empleado.


Michael Foucault en su obra "Esto no es una Pipa" y en la cual analiza una obra de arte de Magritte, alude a "la doble grafía en perpetuo antagonismo entre palabra e imagen" y dice: " la forma visible es surcada por la escritura, labrada por las palabras que la trabajan desde el interior, y, conjurando la presencia inmóvil, ambigua, sin nombre, hacen brotar la red de significaciones que la bautizan, la determinan, la fijan en el universo de los discursos".


No cabe duda, al analizar la psicología y espiritualidad humana, de que que Foucault tiene razón cuando afirma que la imagen está por encima de la horizontalidad de las palabras.